El uso del marketing digital es una de las mejores inversiones que una marca puede tener para aumentar su estrategia de posicionamiento y ventas. Sin embargo, como todo en el mundo, al ser parte de la gran red de internet, se actualiza, implementa nuevas técnicas y procura mejorar constantemente.
Uno de los avances más significativos dentro del marketing digital es el Neuromarketing, ya que este se ha dedicado a ir más allá de lo que comúnmente se usa y se piensa que sirve para atraer la atención de los clientes y lograr las metas que cada marca quiere obtener. Por ello, a continuación, explicaremos qué es y para qué sirve esta nueva herramienta de la publicidad digital.
¿Qué es el neuromarketing?
El neuromarketing es una aplicación de métodos que relacionan la neurociencia y el marketing para conocer y, sobre todo, comprender la toma de decisiones de compra y venta de los consumidores durante todo el proceso. Se trata de una investigación que consiste en estudiar la mente de los compradores y así, encontrar la fórmula ideal para mejorar la conversión de los productos y servicios de una marca en resultados tangibles y favorables.
Comprender los niveles de atención que los usuarios registran al momento de realizar una compra, representa la oportunidad perfecta de saber cómo piensan y cuáles son las posibles acciones que podrían tomar al momento de decidir qué, cuándo y cómo comprar un producto y/o servicio.
Características principales del neuromarketing
El neuromarketing es un proceso que trabaja directamente con asuntos cerebrales, emociones y decisiones que giran alrededor del ser humano. Busca determinar o al menos predecir, la conducta de un individuo frente a una situación de consumo. En este sentido, es lógico imaginar por qué las empresas tratan con tanta desesperación de conseguir un estudio de neuromarketing para su marca.
Además de estudiar los procesos cerebrales del posible comprador, el neuromarketing estudia el entorno del individuo, estudia a la competencia con el fin de reconocer aciertos y errores de los cuales pudiera sacar ventaja, así como imágenes, música, anuncios y otros factores que interceden en la percepción de la decisión del comprador a la hora de elegir un producto, en definitiva.
El neuromarketing toma como una de sus bases principales a la neurociencia, las cuales ya son utilizadas en el marketing convencional. En este sentido, existen 3 factores que resultan bastante influyentes dentro de esta disciplina, las cuales son: la atención, la emoción y la memoria.
Cada uno de los elementos anteriormente mencionados son clave para entender la lógica de consumo de los usuarios, sus deseos, motivaciones e impulsos que se manifiestan gracias a las reacciones neurológicas.
Es aquí donde llegamos a una de las características más importantes del neuromarketing; el nivel subconsciente. Esta ventana es fundamental en la toma de decisiones no solo en plan de consumo de productos o servicios, sino que en muchas de las decisiones de la humanidad en diferentes ámbitos de la vida.
Por esta razón es vital en el estudio del neuromarketing incluir un análisis de los procesos que el subconsciente es capaz de realizar en el comportamiento humano, permitiendo obtener información sobre la manera en la que el individuo percibe de manera consciente e inconsciente la compra de productos.
En subconsciente es el causante de la mayoría de las compras que el cliente hace, y esto es una respuesta de los estímulos que la mente recibe, es decir, los mensajes emocionales, las cuales no pueden ser medidas con precisión, pero sí podemos predecir resultados positivos o negativos dentro de una campaña.
El neuromarketing busca optimizar las estrategias clásicas para mejorar los recursos publicitarios que se tienen o se planean integrar, lo cual puede ayudar a generar un plan ideal para aumentar las ventas y posicionamiento de las marcas para no solo generar clientes, sino crear fans para la empresa, personas fieles a la marca que van más allá de las compras momentáneas.
Puntos clave del neuromarketing
El neuromarketing cuenta con una serie de puntos clave que lo ayudan a cumplir cada uno de los objetivos que se plantea. Cada uno obedece a una estrategia en específico:Llamar a los sentidos
Como en la mayoría de las campañas de publicidad, despertar los sentidos se ha convertido en una de las mejores estrategias para generar ventas y crear una comunidad más grande alrededor de la marca. El cerebro humano es capaz de traer recuerdos a la mente a través de los sentidos, es decir, vista, tacto, olfato, gusto y oído. En la publicidad, podemos hacer uso de cada uno de ellos para convertirlos en oportunidades de compra.
El neuromarketing suele apoyarse con frecuencia en la vista y el oído por ser dos sentidos que fácilmente pueden transmitirse a través de los medios convencionales y digitales, además de que pueden relacionarse directamente los otros.
Por ejemplo, un comercial de televisión puede presentar un menú completo de alimentos y no precisamente invita a probarlos, literalmente. Se enfoca en la vista, en hacer llamativo al producto para que el subconsciente lo relacione con los recuerdos de sabores y, así impulsar la atención del usuario y motivar la compra. Lo mismo pasa con el oído, comerciales con sonidos de naturaleza evocan paz y tranquilidad, lo que para un servicio de spa o podría ser lo ideal.
Se concentra en las emociones
Un sentimiento puede ser la razón perfecta para hacer una compra. La felicidad es el sentimiento qué más apoya al neuromarketing en este sentido. Por ejemplo, una mujer que irradia felicidad, confianza, poder y belleza por el nuevo vestido que se está promocionando en un spot de redes sociales, creará confianza en las mujeres que lo vean, les hará sentir que con ese vestido se verán igual o mejor que la modelo que lo presenta; se sentirán hermosas y les dará la confianza que tanto buscan. Es así como las emociones son una oportunidad grande de generar una compra.
Todo lo que sentimos puede usarse en el neuromarketing: felicidad, tristeza, enojo, deseo y amor. El saber cómo y cuándo usarlos depende de la estrategia que se haya creado y del producto en cuestión.
Se apodera de la innovación y el sentido de la sorpresa.
El neuromarketing debe buscar siempre la innovación, debe estar al pendiente de las nuevas tecnologías, tendencias y comportamiento de los nuevos consumidores. Este punto muy importante ya que, la creatividad será el diferenciador clave entre vender más que la competencia. Sin embargo, este riesgo no es tomado al azar, se basa en un estudio profundo de estrategias no solo del individuo, sino de todo el entorno que lo rodea. Se trata de ofrecerle al cliente un producto y/o servicio de manera original, ya no basta con decir que cumplirá todas sus necesidades.
Contempla todos los detalles
En la actualidad no basta ofrecer un producto que, en apariencia, cumpla todos los requisitos que el consumidor está buscando. El neuromarketing se encarga de averiguar cómo y en qué piensan los individuos a la hora de realizar una compra. Para esto, es vital que la comunicación sea bidireccional, es decir, que tanto el vendedor como el comprador mantengan una comunicación con retroinformación constante para conocer cada detalle de los pensamientos del otro. Si esta medida se toma de la madera adecuada, la compra no solo se efectuará, sino que se creará un enamoramiento hacia la marca. No hay nada más que le guste a un cliente que ser escuchado y atendido como cree merecerlo. Hacerlos sentir importantes es un principio básico dentro del neuromarketing.
Planea cada paso del proceso de la compra
El neuromarketing contempla muchos factores que se encuentran en el proceso de la posible compra. Reconocerlos y más aún, aplicarlos con inteligencia sugiere un resultado favorecedor para la venta.
El precio de cada producto influye en la toma de decisiones de cada posible comprador, por eso, el costo debe ser analizado con detenimiento por el neuromarketing. Es muy bien conocido que un alto precio impacta negativamente en el cerebro de los usuarios. Es aquí donde las estrategias del .99 cumplen el objetivo de engañar a la mente y hacerle creer que se encuentra gastando menos. Incluso, una oferta de 2x1 con un precio muy similar a la suma total de ambos productos, también genera una compra más segura y positiva.
Otra buena estrategia que sabe aprovechar el neuromarketing es la exclusividad. Hacer de un producto algo limitado o para cierto grupo de personas, incrementa su valor y el sentido de la urgencia por obtenerlo. En este tipo de compras el dicho “piénsalo dos veces antes de comprar” no aplica, debido a que el temor por quedarnos sin ese producto o la ansiedad por ser parte del selecto grupo que lo adquirió, no da pausa a detenerse a pensar si es o no, una buena compra.
Por último, el posicionamiento de nuestro producto en tiendas físicas o medios tradicionales/digitales, es importante para generar una mayor atracción hacia nuestro servicio. Por ejemplo, en los medios impresos, toda publicidad cuesta más en la página derecha, ¿por qué? Porque es el primer lugar que nuestro cerebro mira al abrir un periódico o revista. No es casualidad que los anuncios más grandes se encuentren siempre de ese lado. Del mismo modo, los productos situados a la altura de nuestros ojos son los que con mayor frecuencia son comprados.
Como se puede entender, el neuromarketing es una herramienta clave en la nueva forma de vender, ya que no solo se piensa en los beneficios que el producto ofrece, sino en lo que el cliente en realidad piensa y quiere a la hora de comprar algo que necesita (o cree hacerlo).